El Programa Canelones Salud Integral, impulsado por la Dirección de Salud de la Intendencia canaria, permite que la ciudadanía acceda a estudios de forma gratuita para detectar tempranamente problemas auditivos.
Los licenciados en fonoaudiología Pablo Routín y Maite Erro están a cargo del equipo de la Dirección de Salud que lleva adelante el servicio que atendió más de 500 personas en los últimos meses entre niños, niñas, adolescentes y adultos.
“Muchas veces es de difícil acceso a este estudio por la complejidad para conseguir turnos y por problemas económicos y de distancia. Las personas tienen que pasar por un médico general para que después que los derive al otorrino y el especialista sea quien pida este estudio. Posteriormente tienen que agendar cita nuevamente con el otorrino, con todo lo que eso significa en tiempos y en gastos. Entonces, al venir directamente a hacerse el estudio con nosotros, tienen la posibilidad de ir directo al especialista ya con el resultado, sin tener que pasar por todas esas instancias”, explicó al Boletín de Salud la licenciada Maite Erro.
Los propios vecinos y vecinas manifestaron que en salud pública o en el sistema mutual, muchas veces los tiempos que implica todo esto lleva varios meses para que el médico pueda evaluar este estudio, lo que provoca desinterés en iniciar el trámite por el costo que representa.
Según explicó la especialista, muchas personas se hicieron por primera vez un estudio gracias al programa que lleva adelante la Intendencia de Canelones, ya que lamentablemente la salud auditiva “no es una preocupación o no se considera la prevención hasta que ya es un poco tarde cuando hay una pérdida auditiva instalada”, afirmó.
Sostuvo que las patologías más comunes detectadas variaron según la localidad, reportándose la pérdida auditiva por exposición a ruidos fuertes en poblaciones industriales y la presbiacusia en población envejecida.
“Por ejemplo, en los trabajadores expuestos a ruido intenso puede existir un desgaste auditivo por exposición a ruido, ya que las células del oído interno que se encargan de la recepción del sonido, se gastan, digamos, se alteran, y esa audición ya no se recupera. Entonces, cuando las personas vienen a hacerse el estudio de audición ya con muchos años de exposición a ruido sin protección, en realidad, no hay mucho para hacer más que el equipamiento con audífonos, y continuar con la prevención”.
Por este motivo, “es bien importante realizar controles periódicos, sobre todo en aquellas personas que trabajan con ruido. Una vez por año deberían hacerse un estudio para hacer un seguimiento de la audición. También es recomendable para quienes con la edad empiezan a tener un deterioro auditivo”, agregó.
Por último explicó que es importante implementar la prevención y protección auditiva en trabajadores expuestos a ruido de máquinas, fábricas, motores, tráfico, música y uso de auriculares. Se deben realizar controles periódicos y evaluaciones con especialistas en otorrinolaringología y fonoaudiología.
